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lunes, 14 de febrero de 2011

¿Qué se festeja en San Valentín?

Texto publicado en Victoria Rolanda el 14 de febrero de 2011)

Ya lo veías venir hace quince días, cuando los locales de chucherías atestaban sus vidrieras de rojo pasión. Pasión por un día que solo festejan unos pocos. ¿Calificás para el festejo si estás enamorada de tu gata, de tu orquídea, de tu profesión, de la vida?

Estás sola, que no es lo mismo que ser sola -que te quede bien claro-. Estar sola es una circunstancia pasajera como cuando estás triste o feliz. Lo otro, el ser sola, me suena más a un estado permanente de soledad, que es justo lo que no deseas ¿O sí? El caso es que, teniendo clarísima esta diferencia, no vas a sentirte perseguida por osos de peluche gigantes, bombardeada por agrios bombones con forma de corazón ni por ejércitos de flores de probeta con cursis pancartas de amor.

Mientras te seguís preguntando por qué le damos tanta importancia a un santo foráneo de dudosa existencia que seguro -por ser católico- ni siquiera se enamoró, pensás que sería bueno realizar algunas técnicas de distracción para que el día de los enamorados pase por tu calendario sin pena ni gloria, y lo más rápido posible.

1. Dormir durante todo el día. Te acostás el domingo y mientras visualizas ovejas de chocolate saltando por un prado de menta granizada te vas quedando dormida hasta el martes, luego de las doce. Quizás, en tus sueños, hasta puedas tener una cita romántica con el nuevo del laburo –que todavía no sabés si es gay, pero si no lo es, ya va a caer-.

2. Mientras pensás que tranquilamente podrías adoptar el uso horario de Australia, modificás el reloj de la cocina, de la mesita de luz, de pulsera y hasta el de la Torre de los Ingleses, además de cambiar la fecha en el celular y en la compu. Todo esto a riesgo de enterarte, de todas maneras, que es 14 cuando leas el diario, prendas la tele para ver el pronóstico o mires de reojo el reloj de tu vecino de asiento en el bondi rumbo al trabajo.

3. Mediante piquetes, creación de grupos en redes sociales y encadenamientos a monumentos importantes, intentás convencer a la humanidad que el rojo trae mala suerte y, sobre todo, si viene en forma de corazón o de rosas sin espinas. Si aún así pareciera que la mitad más uno de la población es de Independente y no de Boca, redoblás la apuesta diciendo que el uso del rojo le podría causar a los hombres una repentina calvicie y las mujeres desamores crónicos.

4. Luego del intenso día, es muy importante que al volver a casa evites un frenético zapping por odiosas películas rosas con finales felices. Lo único que lograrás si contradecís este punto será despertar la Mrs. Hide que tenés dormida, capaz hasta de boicotear las citas de tus mejores amigas, totalmente convencida de que si vos no tenés una, nadie puede tenerla.

Si aún intentando todo esto, el mundo sigue su curso –como lo viene haciendo millones de años antes que vos nacieras- y no te queda otra opción que transcurrir el Día de los Enamorados, te propongo que tomes el toro por las astas o al Santo por su coronita y -aunque suene a manual de autoayuda- te cites a vos misma en un bar de Palermo, te digas bonitas frases al oído y disfrutes de lo que te toca hoy. Mañana será 15, el novio llegará cuando deba llegar, y, si no, ya se nos ocurrirán más técnicas de distracción para el año que viene.

-¡Mozo! una cerveza y una individual de mozzarela, por favor.

¡A tu salud!

2 comentarios:

  1. Hola Barbara lei la nota en Victoria Rolanda y tambien te comente allí. Genial lo que escribis. voy a seguir las tecnicas de distraccion ya que no tengo un valentin para festejar. bss

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  2. Bárbara:
    Esclarecedor el post de Victoria Rolanda.
    No obstante, Loli y yo lo festejamos de modo especial, porque desde que comenzó la relación (y aunque yo era un escéptico total, casi un cínico, bah), ella soñaba con pasar este día juntos y nunca antes pudimos.
    Y la pasamos "Bárbaro". Quizás debería conocerlo... ¬¬

    El Profesor

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