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lunes, 9 de noviembre de 2009

San Antonio patas arriba


Hasta la esquina que viene sin tocar las juntas de las baldosas.
Sin pestañar hasta que vos pestanees.
Terminar el helado antes de llegar a la esquina de casa, para que mama no se entere de que me lo compre con el vuelto.
Tomar envión en la parte mas honda de la pile, sumergirme y contener la respiración hasta veinte, de paso hacerme la muertita para asustar a mi hermana.
Competir por quien dice el numero mas alto y ganar al decir infinito punto rojo.
Hacerme la dormida durante una siesta de verano para poder salir a jugar.
Darle un beso al vecino de enfrente que se hace el que no le gusto antes de irme a las aburridas vacaciones con mis viejos y no verlo por un mes.
Llegar a los treinta con un novio.

Entre las primeras metas de tu vida y la última pasaron casi treinta abriles. Sin embargo, seguís dibujando líneas de llegada antes de cruzar el start. Son esas carreras en las que en algunas ocasiones, llegas a tiempo y otras quedas resagada y ya no queda ni el aguatero haciéndote el aguante. Son esos hitos que construís en el límite entre lo que deseas y lo que podes hacer. ¿Será que uno se pone metas porque de esa manera el futuro se vuelve un tanto más manejable? ¿Será que de esa forma nos sentimos un poco más seguros de dar el próximo paso?

Estas por cumplir treinta y muy por el contrario a lo que dicen por ahí, no estas precisamente en la flor de la vida, y menos de tu vida. Ya terminaste la facu, para no decir que ella terminó con vos. En el medio te diste cuenta que la escultura te copaba pero no te daba largar todo para vender duendes de mazapán en Plaza Francia. Durante los diez años en que metiste una carrera planificada para cinco tuviste muchas experiencias enriquecedoras: bochazos dichos con la mejor de las sonrisas de esas que se usan para mandar a cagar a tu peor enemigo, compañeros que solo hacen acto de presencia y te joden la vida a vos que tenés que pensar por seis cerebros utilizando solo el diez porciento de tus capacidades mentales. Te leíste cientos de hectáreas de bosque misionero transformados en apuntes dignos solo de ser dibujados en los márgenes por tu compañero que se jactaba de ser bueno en detectar las bolufrases de docentes y alumnos. Te chapaste a por lo menos dos del centro de estudiantes y a otros tantos del Partido Comunista Universitario porque te copaban mucho su forma de pensar aunque no tanto que nunca te invitaran ni un vaso de agua de parada.
La facu es misión cumplida, ahora a buscar trabajo de lo tuyo. Para esto talaste otras tantas hectáreas de selva amazónica imprimiendo C.C (Curriculums Cajoneados) y llenaste los esperanzadores e infinitos formularios de cuanta bolsa de trabajo encontraste.
Y entonces la voz de la conciencia te grita un: O estudiás o trabajás, que parecida a la voz de mi viejo, pensas. Entonces averiguás por un Master que cuesta todo lo que no pagaste en los diez años de estudiante de universidad pública. ¿Quien pensó que ahora podes pagar en efectivo todo lo que no pagaste antes en unas 120 cómodas cuotas?
No queda otra que aceptar el trabajo que pinte: Telemarketer. Cuatro horas, sueldo básico con comisión del cero coma treinta y tres periódico (el periódico siempre lo redondean para abajo y te cagan, de ahí que te gustan tantos los comunistas).
Haces el repaso: carrera terminada, trabajo encontrado, de salud venís bien, algunas crecidas en la zona de las caderas, alguna que otra arruga cerca de las comisuras de los labios que solo denotan tu simpatía mas que tus años (o eso es lo que te hacen creer tu vieja) y alguna que otra cana que si te peinas bien se disimula a la perfección.
Mal que mal, no te digo que todas tus metas están cumplidas pero si hoy te murieras y para entrar al paraíso tuvieras que calificar de uno a diez... bueno... no quiero deprimirte pero creo que irías al repechaje. Nena no es para tanto, opina tu madrina con el optimismo que la caracteriza a los ochenta y nueve años mientras redondea para arriba y te dice que el treinta y tres periódico de tus logros son positivos.

Ahora bien, esa meta que subrayaste con triple línea rosa en el diario intimo que tenés desde los quince y que todavía seguís usando: “Llegar a los treinta con un novio” te la debo, y lo que es peor, te la debes. Y eso que fuiste generosa con vos mismas, porque un novio, es cualquier tipo de novio, sin ninguna característica sobrehumana. Más difícil se te hubiera puesto si el objetivo era encontrar el novio, el único e inigualable, sabés que de esos no hubieron nunca en la historia de la humanidad, aunque las zorras que ya están de novia te digan que el suyo es la excepción que confirma la regla.
Entonces sin haber rezado nunca frente a una estampita y solo haber ido a la iglesia a ver el párroco de turno que estaba bastante fuerte, te volvés una creyente solo de todo lo que te pueda ayudar a cumplir con tu objetivo. Te acordás de ese figura de San Antonio que te regalo tu ex cuñada y que habías puesto patas arriba cuando empezaste a salir con tu compañero de trabajo que solo duró ocho cenas y un telo. Mientras le quitas el polvo acumulado y los rezos añejados lo sentenciás con tu próxima meta a cumplir: Llegar a los treinta con un novio. No te importa que te lo baje un domingo u otro día de la semana, pero que lo baje. Y te digo mas, ya no importa que llegue a calificar como novio, que por lo menos te pague una soda de sentada, te dure nueve cenas y dos telos.

6 comentarios:

  1. escucho la voz de Sergio Denis, cantandome al oido! pedile a san antonio que te baje un novio, todos los domingos, todos los domingos.... que dios te escuche o como minimo este santo!!

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  2. COMO PUEDE SER QUE DESCRIBAS ASI, NEGRITA MIA..? DEJALO PATAS PA'RRIBA POR PEDIDO O POR CASTIGO POR NO DARTE LO QUE TE MERECES....
    Y RECORDA LA FRASE CELEBRE: SI NO TE VALORA, NO TE MERECEEEEEEE..... JAJAJAJAJA...

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  3. me gusta la idea de dejarlo asi por castigo...

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  4. Receta:
    Ingredientes
    San Antonio 1
    Contelación de Andromeda 1
    Moneda de 25 centavos 1
    Lechuga 1
    Tomate 1
    cebolla 1/2
    Sal, pimienta, jugo de limón y vinagre c/n

    Preparación:

    Preparar una ensalada mixta en la forma tradicional. Luego, durante la ingesta, observar fijamente a Andromeda, con el San Antonio invertido a vuestra siniestra. Cuando se focalizo mentalmente en los individuos observados en el día, descartar por contextura, nivel intelectual, nivel socio economico, nivel de higiene, barrio de residencia, color y tamaño de auto, minutos de charla sobre su ex novia, cantidad de días a la semana que visita a su terapeuta y vestimenta. Cuando ya tenga un muestreo de dos individuos, asignarle cara a uno y cruz al otro y lanzar la moneda al aire y rotando.

    Son muchas las que han conseguido novio en forma exitosa siguiendo esta receta.
    Son las que no se preocuparon por saber si podían amar y ser amadas (y tal vez no les importe).

    Todo llega y a veces la búsqueda es mucho más divertida que el encuentro.

    Y, a veces, el encuentro se da en los lugares más insospechados. A veces el encuentro es solo una mirada.

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  5. Hola Anonimo, me encantaria saber quien sos, solo para que me indiques donde puedo comprar Constelacion de Andrómeda. Gracias

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  6. Solo en algunos barrios historicos de la ciudad.
    Ya le pasaré la dirección.
    No le piden dinero por ella, solo determinadas miradas.

    Más adelante revelaré mi identidad.

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